La ideología noeliberal tiene el objetivo de convertir la vida en mercancía, incluso a los seres humanos.


Hoy más que nunca existe una obsesión por la apariencia personal, promovida por una sociedad de consumo cuyo máximo bien es el cuerpo convertido en mercadería. Si el cuerpo se ha convertido en cosa y objeto de consumo, su principal aparador es el autorretrato y más particularmente el autorretrato en las redes sociales.